El colectivo Tejedoras Subversivas en Fuerteventura presenta la exposición, comisariada por Verónica Silva, Del Tejido al Bordado Subversivo: una nueva mirada al arte textil. Adela Picón muestra la individual, Still – Life , conjunto de 14 fotografías que reflejan la mirada intimista de la artista,
La Casa de los Coroneles, La Oliva, Fuerteventura, presenta en sus espacios expositivos las propuestas de quince creadoras, desde el próximo viernes 13 de marzo, hasta el día 2 de mayo. Se trata de dos muestras, la colectiva Del Tejido al Bordado Subversivo: una nueva mirada al arte textil, comisariada por Verónica Silva, en la que participan 18 firmas; y Still-Life, individual de Adela Picón, con 14 fotografías que reflejan la mirada intimista de la autora, en diálogo con proyecciones en las que los motivos florales y coloridos dominan el escenario.
La colectiva Del Tejido al Bordado Subversivo: una nueva mirada al arte textil nos adentra en un recorrido dividido en cuatro espacios: Vaginas-feminismo, Placer- Dolor, Ecofeminismo y Feminismo Decolonial, planteando una reflexión sobre la voz femenina y su empoderamiento a través de tejidos, bordados, instalaciones, vídeos y pinturas realizados por este colectivo, reuniendo un total de 31 piezas.
Según su comisaria, Verónica Silva, “el mito de Progne y Filomela ha pasado a la historia como el estandarte revelador de la fuerza comunicativa del bordado. Mientras bordan en colectividad, las mujeres hablan, sus diálogos van quedando entre puntada y puntada; construyendo un reclamo de equidad en una sociedad patriarcal”. Como ya lo hizo Judy Chicago al reivindicar el tejido, bordado y costura, como técnicas artísticas, el colectivo Tejedoras Subversivas en Fuerteventura recupera estas prácticas y materiales de lo doméstico, para trasladarlo a lo público; permitiendo así su visibilidad.
Si Kate Millet dio un paso adelante al afirmar que “El sexo es una categoría social impregnada de política”, el colectivo Tejedoras Subversivas en Fuerteventura enfundado en agujas, hilos y telas, aborda la fina línea que reivindica una nueva lectura a los actuales sistemas de valores patriarcales en contextos sociales, políticos y económicos.
El espacio artístico de esta propuesta pretende que sus participantes se piensen a nivel grupal, en voz de mujer, para favorecer así el empoderamiento colectivo. Al compartir poco a poco, las mujeres unen lo individual con lo grupal; permitiendo de este modo el fluir de pensamientos, palabras y emociones. Este acto de verse reflejada en otras mujeres es en gran medida terapéutico y empoderador. “Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que tejer, coser y bordar no son meras ocurrencias. Tanto en las manifestaciones de mujeres alrededor del mundo como en las piezas de Chicago y Amer, la técnica pasó de femenina a feminista, de lo privado a lo público, de un quehacer decorativo a una práctica artística”, comenta la comisaria.
El bordado y el tejido están revestidos de una utilidad trascendente: provocan placer cuando todo indica que deberíamos sufrir al realizarlos, ahí su potencia. “Lo mismo con el feminismo, cuando deberíamos ser funcionales al patriarcado y al mercado, las mujeres nos organizamos para disfrutar y dar un vuelco epistémico a estas técnicas ancestrales”, concluye Silva.
Still – Life es el nombre que recibe el conjunto de 14 fotografías realizadas por la artista Adela Picón, que reflejan la mirada intimista de la autora a través de retratos en estudio donde los protagonistas, muestran un diálogo con proyecciones en las que los motivos florales y coloridos dominan el escenario. “Miles de plantas y paisajes, formas y colores inmortalizados en diapositivas dormían en el voluminoso archivo de una vecina suya hasta que, tras heredar esa materia prima, Adela Picón decidió “reciclarlas“, darles una nueva vida, ponerlas en escena.
Proyectándolas en la pared de su estudio fotográfico – o de cualquier otro lugar – estas ilustraciones se convierten en fondos esperpénticos, rocambolescos y poéticos a la vez. Solo queda desear retratarse en esta escena fantástica y participar con la propia artista en un proceso de creación que resulta lúdico además de enriquecedor. La fotografía final propone una composición en que el paisaje dominador acoge y abraza los relieves de los personajes retratados que pueden ser cualquiera de nosotros: individuo, pareja, familia, clase de alumnos o, por qué no, asociaciones enteras. Detrás de estas escenificaciones, la motivación de Adela se centra en integrar personajes dispares por sus orígenes, intereses, oficios, edades… y permitirles formar parte de la producción artística, independientemente de lo cerca que estén del mundo del arte. Se trata de un intercambio que quiere ir más allá de la mera presencia en una fotografía, proponiendo una reflexión sobre lo privado y lo publico en el arte.
Adela nos lo explica con sus palabras: “A través de la combinación de diferentes realidades, tiempos y medios surge un palimpsesto en la imagen. Los cuerpos y las proyecciones se superponen, creando visualmente cierta confusión óptica sobre lo real y lo proyectado, acercándose a la imagen manipulada digitalmente. Pero, en realidad, son instantáneas: el registro de un acontecimiento plástico, de una instalación-acción”.
DATOS:
Fecha: 13 de marzo – 2 de mayo de 2020
Lugar: Casa de los Coroneles, Fuerteventura
Still Life
Artista: Adela Picón
Del Tejido al Bordado Subversivo: una nueva mirado al arte textil
Exposición colectiva
Comisaria: Verónica Silva
Artistas:
Lidia Chacón
Greta Chicheri
Rosi Cruz
Laura Gariglio
Naomi Giusti
María de la Peña Gutiérrez
Natalia Maciel
Montse Melián
Laura Negrín
Adelina Padrón
Yasmina Sánchez
Verónica Silva
Laura Squinobal
Mónica Turconi
Sarah Thomas
Penélope Vázquez
Llina Velázquez
Karishma Wadhawani