Las primeras obras de René Peña reflejan la realidad doméstica de la isla mediante fotografías centradas en la cotidianidad y en los interiores, dando posteriormente un giro a su obra adentrándose en su propio cuerpo, en temas como la negritud, la ambigüedad sexual, y la influencia del consumismo y el mercado a través de autorretratos. Toma el cuerpo humano como soporte de su discurso, independientemente de la raza o el género.
En su obra la temática racial ha sido una constante, el cuerpo como escenario simbólico, describe un itinerario al centro de la identidad, apoyándose en los fenómenos del kitch, la transexualidad y el consumismo.
Sus inquietudes son el individuo y su lucha por sustraerse de las presiones sociales para desarrollar una personalidad propia. La crítica siempre posiciona al artista como paradigma de causas sociales, como el racismo o el erotismo. Su obra se polariza sobre la dualidad del ser humano, el individuo que intenta tener su propia identidad pero que no puede deshacerse del grupo social. Él describe su trabajo con dos palabras: identidad y grupo.
Sus fotografías se caracterizan por contrastes fuertes de negros y blancos, entre el sujeto y el fondo y entre el sujeto y el objeto. Concibe sus series a partir de un examen conceptual, formal y estructuralmente diferente a todos los parámetros establecidos hasta entonces, pasando del expresionismo brutal al marcado homoerotismo, con fuertes elementos místicos, tendencias de experimentos plásticos y cierta escenificación teatral.
El artista René de Jesús Peña González, nace en la Habana en 1957. Es licenciado en lengua inglesa por el Instituto Superior de Lenguas Extranjeras, de La Habana. Es un artista autodidacta, cuyas primeras fotografías las toma siendo niño con una cámara familiar. Comenzó su andadura en el mundo de la fotografía profesional en 1980 y a partir de 1990 ya se había encumbrado como máximo representante de la vanguardia fotográfica cubana.
A Peña le han comparado en ocasiones con el fotógrafo americano Robert Mapplethorpe, aunque su influencia más directa son los fotógrafos cubanos Eduardo Muñoz Ordoqui y Marta María Pérez Bravo.
Según sus propias palabras, se describe de la siguiente manera:
“Yo soy un hombre común. De la misma forma pienso que, en realidad, los individuos, por muy peculiares que sean, nunca son algo especial o excepcional, puesto que, básicamente, son sólo eso: personas.
…Mis autorretratos no son una reafirmación de mi personalidad, no son el reflejo de un sujeto de características narcisista. Son sólo un pretexto para hablar de los otros, de esos seres, comunes y corrientes, de los cuales yo me siento paradigma.
La sociedad está conformada por instituciones (la familia, la religión, el gobierno, etc.), por lo tanto, podría decirse que los ciudadanos son (somos) ciudadanos institucionalizados. Siempre hay un gurú que dirige: el padre, en la familia, el sacerdote, en la religión, el jefe, en la tribu… y así sucesivamente. Todos ellos trazan objetivos que, en principio, están encaminados –con la mejor fe- a hacer prevalecer el orden, la estabilidad, velando siempre por los intereses comunes.
Pero sucede –compleja que es la vida y contradictorios los seres humanos- que, al final tiene más fuerza la propia personalidad del gurú, y los sujetos terminan siendo manipulados, bajo el pretexto de que el camino señalado es el mejor para ellos.
¿Qué hijo no ha tropezado con un padre cargado de las mejores intenciones, que piensa éste no ha crecido suficiente como para andar sólo por la vida? Así, de pronto, uno se ve haciendo cosas o asumiendo actitudes que, en verdad, son inducidas y no producto de su propia esencia como persona. Al punto que llega el momento que uno no sabe si es él mismo o el otro”.
Entre los logros de René Peña, cuenta con la Mención en el Salón Internacional de Fotografía «Abelardo Rodríguez Antes», auspiciado por el Fondo Cubano de la Imagen Fotográfica; Mención honorífica en el Concurso Mundial UNESCO/ACCU de Fotografía (1993) «La Familia» y el Premio OLORUM CUBANO (por su destacada labor durante 1996), auspiciado por el Fondo Cubano de la Imagen Fotográfica (FCIF); En diciembre de 2002 le fue entregado la Distinción por la Cultura Cubana en el Palacio de Bellas Artes, junto a otros intelectuales. Obtuvo en el 2002 el Gran Premio de la Bienal del Caribe, realizado en Santo Domingo.
Sobre la difusión de la obra de René Peña, entre sus exposiciones individuales destacamos la celebrada en el año 2006, Territorios y cartografías en blanco y negro, en la Feria Internacional de Grabado y Ediciones de Arte Contemporáneo en la Galería C-5 de Santiago de Compostela; en 2008 Black Album en la Galería Santa Fé de Bogotá; en 2009 participa en la X Bienal de La Habana con Escenas urbanas y en 2010 Blue Child en La Galería Villa Manuela de La Habana.
Su participación en exposiciones colectivas se desarrolla desde 1997, destacando entre las más recientes la exposición Colaterales, en la Havana Galerie de Zürich en 2006; en 2007 Cuba Avant-Garde. The Faber Collection, en el Samuel P. Harn Museum de la Universidad de Florida; en 2010 Queloides en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam de La Habana, Without Masks. Contemporary Afrocuban Art from the Von Christierson Collection, en la Johannesburg Art Gallery, en 2011 participa en la exposición Cuban Visions, en el Metropolitan Pavilion de Nueva York.
Cuenta con obra en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba en La Habana, en la Colección Nuestra América en la Casa de las Américas en La Habana, en la Fototeca de Cuba, en la Galería Habana, de la Habana, en la Fundación Ludwing de Cuba, en la Reinhard Schultz Collection de Berlín, en el Archivo Fotográfico Toscano de Italia, en el Southeast Museum of Photography Daytona, de Florida, en el Houston Museum of Fine Arts de Houston, en Duhran Contemporary Art Gallery de Nuevo México, en el Throckmorton Fine Arts de Nueva York, en la Colección de la Provincia de Hainaut de Bélgica, en la Beatrice Liaskowski Collection de Zurich, en la Reynald Rally Collection de Haití, en la Farbr Collection de Florida, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y en el Contemporary Afrocuban Art, Chris von Crhistierson Collection de Londres.